La moda de autorretratarse parece que no tiene fin. Y los inventos asociados al fenómeno ‘quiero mi instantánea pese a quién pese‘, también. Por esta razón, una astuta diseñadora llamada Justin Croweha perpetrado (porque crear en mucho decir) el Selfie Arm, un peculiar palo selfie que imita un brazo humano para no sentirse tan solo cuando te haces una foto. ¿Lo qué?
Crowe afirma que “con esta extremidad de fibra de carbono hacerse un selfie es sentir que un amigo o familiar te está inmortalizando“. Bueno, bueno que consiga un efecto parecido a eso no lo niego, ya que es como si estuvieras agarrando la mano de un conocido. Pero de ahí a no sentirse una oveja descarriada va un mundo.
Eso sí, ten mucho cuidado al utilizarlo porque puedes ser el centro de todas las miradas. Además, si una ancianita, desconectada de esta moda, te observa de lejos sujetando medio brazo, seguro que empieza a gritar, creyendo que eres una especie de zombi que pasea sus trofeos por el parque. Vale, quizá se me ha ido un poco la pinza y me vuelto muy peliculero, pero cosas peores se han visto.
Espero que Mrs. Arm tenga mucho éxito, así veremos por las calles a un montón de personas con un tercer brazo. Ahora solo falta un diseñador de moda quepersonalice la manga al gusto del propietario (como las carcasas para los móviles). Mejor ir a juego que desentonar.
Fuente: Blog 20 Minutos
Comentarios