Como Una Subasta

Por: / Alicia Estevez


La política en este país ha tenido históricamente un tono turbio, salvo excepciones, marcado por colonizadores estafadores y esclavistas, que cambiaban espejitos por oro; caciques sanguinarios y amigos de lo ajeno; dictadores desfalcadores, asesinos y violadores. Sustituidos por dirigentes corruptos y cínicos hasta las náuseas. Que, a su vez, encontraron reemplazo en líderes adorados por el pueblo convertidos en perseguidores de dádivas en una democracia idealizada desde un régimen con tufo a cadáveres. Democracia que, cuando se convirtió en presente, adquirió su propio hedor.

Entonces, viene esto: las elecciones del Congreso y los Municipios del año 2010. Creo que no las olvidaré. Lo primero es que insisto en llamarlas “proceso” y descartar el término “torneo” porque en este caso no aplica. Un torneo es una competencia entre equipos durante la cual se van eliminando unos a otros hasta quedar los ganadores.

Eso no ha ocurrido en estos comicios. Esta vez, los dirigentes de todos los partidos, grandes y pequeños, que están en sus puestos, porque en este país existe una democracia que costó un río de sangre, decidieron arrancar la autoridad y el libre albedrío a los miembros de sus organizaciones. Ignoraron la voluntad de esos que votan por ellos y salen a las calles para que alcancen sus posiciones.

Acallaron su voz, que sólo se expresa en las urnas, y decidieron que no valía nada. Que lo que opinaran sus militantes de ciudades y comunidades no importaba. Que desde la cabeza de esos partidos hay más luces y criterio para escoger a los candidatos y, por ello, se “reservaron” hasta el setenta por ciento de los puestos. Algo insólito y triste en un país que parecía haber dado un pasito de avance dejando de lado el dedo de los caciques partidarios. Esta debía ser la época del consenso, el respeto de los deseos de la mayoría y la democracia, que, como todo, debe empezar por casa.

Porque yo no sé qué pensarían los cabezas de las fuerzas partidarias de este país, si después de que los dominicanos escogemos a uno de ellos como presidente, alguien en la Junta Central Electoral, por ejemplo, decidiera que esa elección no es conveniente para el interés nacional y lo sustituye por el candidato, que, a su entender, tenía la preferencia de la ciudadanía, pero no se atrevió a demostrarlo ganando los comicios.

Como ha ocurrido en estas elecciones manchadas por un chorro de negociaciones a espaldas de los votantes; en una asquerosa y descarada compra y venta de conciencias y candidaturas. Con premios a la adulonería, al arribismo y al oportunismo. Unos comicios que han exhibido una bandera común: la del irrespeto desfachatado a la decisión de los militantes.

Una militancia que parece muerta y se ha sometido ante candidatos impuestos que asume como propios. Y que, en el caso de diputados y senadores, durante unos largos seis años deberemos soportar todos como nuestros representantes en un congreso al que llevarán su mismo estilo de “negociar” cualquier cosa. De cambiarse el saco y saltar hacia el otro lado, sin pudor, pisoteando lo establecido por la ley, que viene a ser, nos guste o no, lo correcto.

En toda mi vida ningún proceso electoral me causó más repulsión.

Lo miro y sólo quiero que pase sin atreverme a imaginar el país que este congreso, formado con el mismo criterio de una subasta, nos dejará dentro de seis años.



Fuente: http://www.aliciaestevez.com

Comentarios

Carolina Mota² ha dicho que…
Creo que nunca en los años que tengo, habia estado mas de acuerdo con las opiniones emitidas en un articulo, como con este que publico hoy en mi Blog, escrito por Alicia Estevez.

Definitivamente esta contienda electoral ha rebasado todos los limites nunca antes imaginados. Se ha convertido en una subasta o mejor dicho un negocio donde las candidaturas o se venden al mejor postor o al que mas pegado del "jefe" esté.

Si no....fijense que faltando un mes y ocho dias para las elecciones, aun en nuestro querido Terruño, llamado El Seibo, no sabemos quienes son todos nuestros candidatos.

Braviiiiiisimo Alicia.....Un Articulo sin desperdicio alguno......