Los smartphones son herramientas
maravillosas, dispositivos que nos facilitan el día a día y que nos permiten
estar conectados y sacarles utilidad en múltiples ocasiones y situaciones. A la
hora de elegir uno, las opciones son múltiples y variadas, desde Apple
con sus dispositivos iOS a Android pasando por Windows Phone 7, WebOS,
Blackberry o Symbian en Nokia. Todos ellos tienen sus ventajas y sus
desventajas, pero precisamente entre las cosas en contra encontramos un
denominador común, un gran talón de Aquiles: la duración de su batería.
Aunque ha ido mejorando mucho y es un tema en el
que los fabricantes cada vez parecen poner más y más esfuerzo, para mí la
característica en la que fallan todos, absolutamente todos los smartphones es
precisamente en esa: en la duración de la batería. En algunos es más acusada y
en otros menos pero un buen conocimiento del funcionamiento del sistema y de
unos cuantos trucos para alargar lo máximo la duración de la misma nos pueden
sacar más de una vez de algún apuro. Cuántas veces me habrá ocurrido que estoy
esperando una llamada importante y tengo que dejar de usar el teléfono porque
voy observando como la carga del teléfono va bajando implacablemente, aquí van
una serie de consejos que pueden ayudarte a que tu teléfono se mantenga alejado
del cargador lo máximo posible:
BAJAR EL BRILLO DE LA PANTALLA: Esta es
evidente, pero es que el elemento que más consume batería es la pantalla y lo
hace a lo grande además, los usuarios de Android echen un vistazo al uso de la
misma en Ajustes>Información y verán el alto porcentaje de consumo que se
lleva. Así que lo mejor en caso de necesidad es bajarla y aun estando en
condiciones normales tener en cuenta que aunque luzca mejor, si llevamos
nuestra pantalla con el brillo al máximo la batería nos va a durar mucho menos.
La gran pega de esta medida es que en exteriores, cuando la luz del sol impacta
directamente con las pantallas actuales solemos necesitar el máximo brillo que
pueda darnos, pero en interiores con luces suaves normalmente podemos tenerla
incluso al mínimo posible.
CORTAR LAS CONEXIONES: Vamos con una
también un tanto obvia. Un smartphone es una máquina que permanentemente está
realizando conexiones, algunas de ellas en segundo plano, según el sistema
operativo móvil en el que nos encontremos podemos restringir o no esas
conexiones de manera un tanto específica, pero quizá lo más fácil si nos vemos
en una situación de necesidad es tirar por la vía de en medio y poner el
teléfono en modo avión, ni llamadas, ni 3G, ni WiFi ni nada de nada, cuando
toque usarlo de verdad quitamos el modo avión y seguro que apreciamos esa carga
extra por no haber tenido conexiones. Otras opciones más suaves pasan por
desconectar el 3G sólo, o 3G y WiFi, pero es algo que paso a detallar mejor en
el siguiente punto.
GASTA MÁS 3G QUE WIFI: Es una duda
bastante frecuente y sobre en la que en algunos puntos no hay unanimidad, pero
en general es cierto que gasta bastante más el 3G que el WiFi, sobre todo en
las condiciones de baja cobertura, como detallo más adelante. Muchas veces nos
podemos encontrar apurados de carga de batería restante y con la necesidad de
consultar algo en Internet y no sabemos qué protocolo nos gastará menos, si el
WiFi o el 3G. En general, y aquí ya es desde la experiencia, con WiFi se suelen
conseguir mejores resultados, sobre todo has que tener…
CUIDADO CON LOS CASES: Pero que muchísimo
cuidado, en situaciones de baja cobertura el teléfono tiene que hacer un
esfuerzo extra para realizar las funciones de conectividad, esfuerzo que se ve evidentemente
reflejado en la duración de la batería. Sin encima estamos usando 3G y en
situaciones de mala señal, si la actividad se prolonga empezaremos a notar como
la batería va bajando a ojos vista. Así que en resumen entre este punto y el
anterior el 3G, el EDGE o el Gprs evitarlo en favor del WiFi cuando sea posible
y teniendo en cuenta que a peor cobertura, menos durará nuestra batería.
APLICACIONES EN SEGUNDO PLANO: Una de las
cosas que me parecen más brillantes de iOS, aunque no tenga multitarea ‘real’
como muchos no se cansan de criticar es que administra este aspecto mucho más
sabiamente. Una aplicación ejecutándose en segundo plano es una aplicación que
le está quitando vida útil de carga a tu querido smartphone, así de simple. Por
eso cuantas menos estén ejecutándose a la vez mejor, pero es que además suele
ser interesante tener ir cerrando procesos cuando sea necesario, en el caso de
Android mi gestor de tareas favorito es Advanced Task Killer, aunque hay muchos
y algunos también muy buenos, en iOS podemos eliminar aplicaciones abiertas con
doble clic en el botón Home y cuando nos aparezca la lista de aplicaciones
manteniendo pulsado hasta que empiecen a tililar con un icono en la esquina
superior izquierda, que tras pulsarlo cierra la app en cuestión.
CONOCER QUÉ CARACTERÍSTICAS CONSUMEN MÁS
ENERGÍA: Si estás bajo de batería y se te ocurre utilizar el flash de tu
iPhone 4 como linterna mal vamos, porque te la vas a acabar en unos minutos.
Del mismo modo que con el 3G hay ciertas funcionalidades de nuestro teléfono
que consumen mucha más batería que el simple uso cotidiano, algunas de esas son
el personal hotspot para dar WiFi que incorporan muchos teléfonos, grabar
vídeos en HD, la reproducción de archivos, las aplicaciones que requieren
geolocalización constante como los GPS del coche o las aplicaciones de redes
sociales que continuamente están haciendo llamadas de datos y enviándolos, como
Whatsapp. Lo mejor en estos casos es evitarlas y usarlas sólo si es
imprescindible.
CUIDADO CON LOS SOBRECALENTAMIENTOS: Lo
peor que le sienta a tu batería, y aquí hablamos también en términos de
longevidad y vida útil, es estar en estado permanente de calentamiento, esto
puede ocurrir si dejamos el dispositivo por un descuido al sol o si hacemos uso
de muchas aplicaciones que pongan el procesador al máximo y notemos la carcasa
calentita. Siempre hasta cierto límite, obviamente no hablamos de temperaturas
bajo cero, pero en general el fresquito es lo que mejor le sienta a tu querida
batería.
UTILIZA UNA FUNDA CON BATERÍA EXTRA:
Pasamos ya a una serie de consejos y utilidades más pragmáticos. Si andas
siempre apurado de batería porque eres un heavy user y te pasas el día fuera
sin la posibilidad de acercarte a un enchufe, entonces probablemente quieras
plantearte comprar algunas de estas carcasas externas que llevan además
acoplada una batería extra. Recuerdo que en los primeros tiempos eran muy
aparatosas, pero ahora hay algunas que realmente no aportan tanto grosor extra
al teléfono (aunque algo siempre es inevitable) y que suponen a efectos
prácticos como llevar otra batería a cuestas, duplicando el tiempo de uso.
COMPRA UNA BATERÍA E INTERCÁMBIALA: En el
iPhone no se puede porque no se puede cambiar la batería, pero en casi todos
los demás fabricantes ¿Por qué no? Puede salir incluso mejor que una funda con
batería, si vas siempre con la duración ajustada comprate una extra, la mayoría
son finas y no abultan mucho en el bolsillo y cuando se acabe la recambias.
Simple y efectivo.
UN ADAPTADOR PARA EL AUTO: Es un gran
invento, y cuando hacemos viajes largos nos permiten conectar el GPS del
teléfono y no quedarnos sin batería, en DealExtreme (envíos gratuitos a todo el
mundo) tienen algunos baratísimos por poco más de un dólar. Simplemente lo
conectamos al mechero, enchufamos el cable USB y listo, teléfono funcionando y
encima cargándose.
Fuente: http://www.audienciaelectronica.net
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